Cómo evitar la humedad en casa: recomendaciones de expertos para lograr ambientes saludables y confortables

La humedad en los hogares puede afectar tanto la estructura edilicia como la salud de sus habitantes. Especialistas en construcción recomiendan mantener niveles adecuados de humedad relativa y una aislación térmica eficiente para prevenir enfermedades respiratorias y mejorar el confort interior.
El control de la humedad en las viviendas no solo es fundamental para prevenir daños estructurales y malos olores: también es clave para proteger la salud de quienes las habitan. Así lo afirman especialistas en construcción, quienes advierten que un exceso de humedad puede favorecer la proliferación de moho, bacterias y ácaros, incrementando el riesgo de enfermedades respiratorias como asma, bronquitis e infecciones.
Según un estudio de Environmental Health Perspectives, mantener una humedad relativa entre el 40% y el 60% en los interiores reduce significativamente la infectividad de virus y bacterias. Asimismo, los ácaros del polvo no se desarrollan por debajo del 50% de humedad, y la mayoría de los hongos no crecen si el ambiente está por debajo del 60%.
“La humedad relativa ideal en una vivienda debe oscilar entre el 40% y el 60%, para evitar la condensación y la aparición de moho. Esto no solo previene el deterioro edilicio, sino que mejora la calidad del aire interior y ayuda a reducir enfermedades respiratorias”, explicó Federico García Zúñiga, consultor técnico de Andima (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes).
Aislar correctamente una vivienda no solo mejora su eficiencia energética, sino que también protege la salud de sus ocupantes.
Combatir la humedad con estrategias pasivas y materiales adecuados se vuelve una inversión clave para lograr hogares más saludables, confortables y sostenibles.
Aislación térmica: la solución integral
Durante los meses fríos o lluviosos, la falta de ventilación y una mala aislación pueden generar condensación en techos, paredes o pisos, generando focos de humedad difíciles de eliminar. Para combatir este problema, los expertos recomiendan una aislación térmica eficiente como medida pasiva clave.
“La envolvente del edificio –compuesta por techos, muros y pisos– es como una tercera piel que nos protege del ambiente exterior. Para lograr confort higrotérmico en el interior, se deben aplicar estrategias pasivas como la aislación térmica, utilizando materiales adecuados como lana de vidrio, poliestireno expandido y poliuretano”, detalló García Zúñiga.
Esta estrategia permite conservar la temperatura interior y evitar los saltos térmicos. De hecho, con una correcta aislación es posible mantener temperaturas óptimas de entre 21° y 23°C durante todo el año, sin importar el clima exterior, lo que se traduce en un mayor bienestar físico y mental para los habitantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advierte que vivir en ambientes con alta humedad aumenta el riesgo de desarrollar patologías respiratorias. En tanto, el Centro para la Humedad en los Edificios del Reino Unido (UKCMB, por sus siglas en inglés) reconoce que los niveles inadecuados de humedad son una de las causas más comunes de fallas estructurales en viviendas y edificios.
Especial atención a techos, paredes y pisos de la vivienda
La humedad y el moho son problemas comunes en edificios y viviendas mal aislados. La condensación superficial e intersticial y la consecuente aparición de humedad, puede causar daños a la estructura del edificio y crear un ambiente propicio para el crecimiento de moho y bacterias, repercutiendo directamente en la salud, provocando un incremento de infecciones respiratorias, asma, bronquitis entre otros problemas respiratorios. El efecto más evidente es la sensación de frío húmedo en el cuerpo provocando malestar. La presencia de humedad se vincula directamente.
Desde Andima alertan que la envolvente de los edificios- techos, paredes y pisos- es la principal interfase en la relación con el ambiente exterior. Esa tercera piel que es la envolvente debe garantizar el confort higrotérmico interior. Para lograr mínimos niveles de confort en los ambientes interiores, se requieren diversas estrategias pasivas –aquellas que no requieren energía y dentro de estas, la aislación térmica eficiente cumple un rol importante, a través de 3 materiales clave: Lana de vidrio, Poliestireno expandido y Poliuretano.
Los niveles inadecuados de humedad en los edificios se consideran una causa común de fallas en los mismos, incluyendo problemas de salud para sus ocupantes, según el “Centro para la Humedad en los Edificios del Reino Unido” (UKCMB por sus siglas en inglés).
La aislación térmica eficiente actúa como barrera ante la temperatura proveniente del exterior y conservando la generada al interior de las viviendas. Con una adecuada aislación de la envolvente de las viviendas se puede conseguir mantener una temperatura óptima de entre 21° y 23° durante todo el año. Esto significa que los habitantes de la vivienda logran un ambiente totalmente confortable, en el que no sufren saltos térmicos -ni demasiado frío ni demasiado calor-, beneficiando de manera directa en el bienestar, tanto físico como mental de las personas.
En este sentido, la aislación térmica eficiente de las casas evitaría tres de los mayores males que estas edificaciones pueden tener: temperaturas extremas, la humedad y la condensación.
ANDIMA presentó la nueva edición del Manual de Referencia para profesionales de la construcción
El material desarrollado por la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes,…