Mendoza y la micromedición para mitigar la crisis hídrica
Micromedición para la gestión de agua no contabilizada
La micromedición en sistemas de agua potable representa un avance significativo en la gestión eficiente de recursos hídricos y la reducción de pérdidas no contabilizadas. Mediante la instalación de medidores de agua de alta precisión en puntos estratégicos de la red de distribución, se logra una monitorización detallada del consumo. Esto permite detectar fugas y derroches de manera temprana, así como identificar áreas de pérdida de agua no autorizada.
La información obtenida a través de la micromedición facilita una toma de decisiones más informada y orientada a la conservación del recurso. Además, al facturar de manera más precisa según el consumo real, se incentiva un uso responsable por parte de los usuarios y se fomenta una conciencia sobre la importancia de preservar el agua. En conjunto, la micromedición se erige como un pilar fundamental en la búsqueda de sistemas hídricos sostenibles y resilientes en beneficio tanto de las comunidades como del medio ambiente.
Mendoza se suma a las buenas prácticas internacionales de gestión eficiente de redes de agua tras una prueba piloto en Guaymallen, donde planean renovar más de 400 mil conexiones de agua a través de micromedición telemedida.
Medidores de agua en Gran Mendoza
En Gran Mendoza hay 440.000 usuarios en el servicio de red de agua potable, la principal operadora de servicio de agua potable de la provincia, Aysam, se enfoca en su plan de colocación de medición de consumo de agua. Actualmente tan solo un 10% de los usuarios de Aysam cuentan con medidores y pagan por el agua que consumen mensualmente, se espera que a mediados de septiembre lleguen 20 mil medidores importados de China con el objetivo de llegar a las 100 mil cuentas con medición continua, se planteó un ritmo aceptable de instalación de 2 mil conexiones mensuales.
Con un costo de u$s 8 millones de dólares, entre costo de equipos de medición e instalación, (que insume un 70% del presupuesto según la licitación) Aysam ya acordó con distintos municipios como seguirá la instalación de los medidores. La instalación inicial comenzó a inicios del 2023 con 500 medidores distribuidos en Dorrego, Guaymallén como prueba piloto para verificar el funcionamiento del nuevo sistema de telemedición (medición del consumo en forma remota)
“El propósito es colocar 20 mil medidores por año, y atacar lo más rápido posible la cuenca del Gran Mendoza, la más “estresada” en términos de consumo humano: Lo razonable es que el 10% del agua vaya a consumo humano y por momentos superamos el 30%, con lo cual le quitamos agua a la agricultura y por ende a la creación de riqueza” Alejandro Gallego presidente de Aysam
Además, como estrategia para la reducción de perdidas en las redes internas Aysam dará a los usuarios un plazo de 3 bimestres para que mejoren las instalaciones internas (cañerías y artefactos) para evitar pérdidas internas y sobreconsumo.
Según manifestó el presidente de Aysam, “la gente no debe encontrarse con ninguna sorpresa en cuanto a aumentos de la tarifa por el cambio de sistema actual a uno medido. La idea es lograr eficiencia en base a dos pilares, una red de distribución de agua potable en buen estado y medidores, para un consumo racional”
Mendoza avanza en la gestión de pérdidas aparentes
Como ya hemos mencionado en uno de nuestros artículos Pérdidas aparentes ¿Qué son? – mheing.com
Las pérdidas aparentes en redes de agua potable constituyen un desafío crucial en la gestión de sistemas hídricos eficientes. Estas pérdidas se refieren a la discrepancia entre el agua suministrada y el agua que efectivamente llega a los usuarios, debido a factores como errores en la medición, fugas internas en las instalaciones de los consumidores y deficiencias en los equipos de medición. Aunque no involucran la pérdida física de agua en la red, las pérdidas aparentes representan un derroche de recursos y una carga económica tanto para los proveedores de agua como para los usuarios. Abordar este tipo de pérdidas requiere implementar estrategias de micromedición precisa, educación sobre el uso responsable del agua y mantenimiento adecuado de las instalaciones, con el fin de optimizar la distribución, minimizar costos y fortalecer la sostenibilidad del suministro de agua potable. En este sentido Mendoza está dando un gran paso en convertirse en una de las pocas provincias del país en adoptar este sistema.
Facturación con consumo micromedido
Los sistemas de micromedición pretenden un cambio en el sistema de facturación, ya que generalmente se pueden encontrar tres modalidades de facturación.
- Factura fija: Se paga un numero general por tener agua potable.
- Volumétrico: El más lógico pero el menos utilizado, pagas lo que consumís en m3 de agua a través de medición mensual en micromedidores instalados en cada domicilio.
- Factura + exceso: La que se buscará aplicar en Mendoza.
Cobrar la factura + el exceso se materializará en cobrar un exceso de consumo de 30m3 . Es el cargo fijo equivalente a una factura actual para una vivienda normal y lo que demandan los usuarios habitualmente, por lo que no deberían notar cambios en la factura en medida que tampoco existan problemas de pérdidas dentro de la vivienda.
Una de las características que posee la telemedición para la detección temprana de perdidas, es el monitoreo semanal del sistema de consumo, desde el área técnica de Aysam adelantan que cualquier señal de rotura o pérdida de agua se notifica al usuario sin esperar que pase el mes de facturación.
Desde Aysam señalan qe las demarcaciones serán por zonas y viviendas. En las zonas de mayor consumo serán controladas mediante la medición por vivienda y en las zonas de menor consumo serán medidos por medio de macromedidores, aunque la idea central es controlar a todas las viviendas.
“el recurso hídrico es un bien escaso que se debe controlar y la mejor forma de hacerlo es midiendo el consumo de agua potable”.
“El mundo ha comprobado que, gracias al uso de medidores, el consumo de agua ha bajado entre un 20% y 30%. Esto demuestra que midiendo el recurso se cambian los comportamientos de los usuarios. Si nosotros estamos tomando agua de un río que se usa tanto para el consumo humano como para el consumo agrícola y no disminuimos su consumo en un par de años, el recurso comenzará a escasear para ambos sectores”, remarcó el presidente de Aysam.
Al mismo tiempo, indicó que la empresa isrealí Mekorot le ha inculcado a Mendoza el hábito de medir el agua, “ya que al desconocer cuánto derrochamos no podemos administrar de una manera eficiente el recurso hídrico».
Desde Aysam remarcaron: “Lo que no se puede medir no se puede administrar y eso nos han inculcado desde Mekorot. Por eso, la medición tiene que estar alineada con el mejoramiento de las redes potables y al no hacerlo sería absurdo. Producto del cambio climático, el agua se ha convertido en un recurso escaso y significa que tenemos el desafío de administrar mejor”.
Ing. Mariano H. Escobar
Fuentes: Aysam, sitioandino
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